Un joven de unos 20 años ha muerto al asomar la cabeza por la ventana del tren en el que viajaba, en la línea Gatwick Express que une Londres con este aeropuerto del Reino Unido. El pasajero no se percató de que justo en ese momento venía otro tren en la dirección contraria que le provocó un impacto mortal. "Le voló, literalmente, la cabeza", han explicado algunos testigos del accidente citados por 'The Guardian' o 'The Independent'. Pese a esta versión, la policía ha negado que el cuerpo del fallecido estuviera decapitado.

El trágico suceso ha tenido lugar a las afueras de Londres, en un viaje que cubría el trayecto entre el aeropuerto de Gatwick y la estación Victoria de la capital británica.

Tras el accidente, policía y personal sanitario acudieron hasta la estación de Wandworth, donde intentaron salvar la vida del pasajero pero, pese a los esfuerzos, solo pudieron certificar su muerte. Las autoridades han abierto una investigación para aclarar las causas del accidente.

Mientras, las redes sociales se han inundado de comentarios relacionados con lo ocurrido, básicamente para cuestionar la seguridad en los trenes. "Los trenes tienen las ventanas lo suficientemente grandes como para poder sacar la cabeza y muchas de ellas no tienen el cierre garantizado. Imagino que debido a la escasa fiabilidad del aire acondicionado", comentaba un usuario.