Harta de las constantes palizas y de ser obligada a ejercer la prostitución en un club de alterne, una joven rumana de 22 años se lanzó el viernes al vacío desde un 11º piso en Empuriabrava (Alt Empord ), en un desesperado intento de acabar con la sórdida vida a que le habían sometido sus captores. La suerte se cruzó en esa decisión suicida, y un milagroso toldo amortiguó la caída de la chica, que solo se rompió las piernas y que fue ingresada en el hospital en estado grave. Su tremenda decisión no solo sirvió para poner fin a su calvario, sino que permitió que los Mossos llevaran a cabo una investigación que culminó con la detención de 4 proxenetas.

Esta historia de novela negra tuvo lugar a las 16.30 horas de anteayer en el edificio Sylvia de Empuriabrava, situado delante de la playa de la población. A esa hora, los Mossos d´Esquadra fueron alertados de que una joven se hallaba gravemente herida tras lanzarse al vacío desde un 11º piso. Cuando la policía llegó al lugar de los hechos, los agentes, acompañados del personal del servicio de emergencias médicas, encontraron a la chica inconsciente y con las dos piernas rotas.

La joven había salvado la vida gracias a que su caída fue amortiguada por un toldo de un bar situado en la planta baja del edificio. La herida fue trasladada al Hospital Josep Trueta de Girona, donde ingresó en estado grave, aunque no se teme por su vida. A partir de este incidente, la policía inició una investigación para aclarar el suceso. CAPTADA Los Mossos averiguaron que la joven había llegado a Catalunya procedente de Rumanía hacía un mes, con la promesa de que tendría un trabajo estable y legal. Una vez en Empuriabrava, se alojó en un piso de la población y sus captores le sustrajeron la documentación y la trasladaron a un club de alterne para que ejerciera la prostitución.