La percepción de los jóvenes sobre la cantidad de alcohol necesaria para dar positivo en los controles de alcoholemia es superior a la estimada por la Dirección General de Tráfico, según revela un estudio presentado hoy por el RACC y la asociación de empresas de bebidas refrescantes ANFABRA.

Según las respuestas de la encuesta realizada a jóvenes de entre 18 y 34 años, la percepción media es que pueden consumirse hasta cuatro vasos y medio de cerveza, cuatro copas y media de vino o cuatro combinados antes de llegar al límite de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre que marca la ley para los conductores.

Sin embargo, para un hombre de talla media, bastan un vaso y medio de cerveza, dos copas de vino o un combinado para superar ese límite. Para las mujeres, la cantidad máxima permitida bajaría, según el estudio, a un vaso de cerveza o una copa y media de vino, y con un solo combinado ya podrían dar positivo en los controles.

Percepción errónea del riesgo

En cuanto a la percepción del riesgo, un 7,1% de los encuestados considera que la capacidad para conducir se mantiene después de 6 bebidas, proporción que aumenta a un 33% si las bebidas consumidas han sido tres, y al 80% en caso de una sola bebida.

Según ha explicado en la presentación del informe Francesc Bonet, gerente médico del RACC, 1,5 gramos de alcohol por litro de sangre, cantidad que corresponde a un consumo que según la encuesta es habitual entre los jóvenes, puede aumentar hasta 380 veces el riesgo de accidente.

Las medidas más utilizadas por los jóvenes para evitar conducir bajo los efectos del alcohol son evitar por completo el consumo (80%) o buscar un conductor alternativo (59%).

Por otro lado, el estudio también muestra la persistencia de falsas creencias en cuanto a métodos para rebajar la tasa de alcoholemia, como darse una ducha fría, dejar de beber una hora antes de coger el coche o tomar café después del consumo de alcohol.