En estos momentos tan tristes por tu ausencia, se me agolpan todos los buenos momentos que pasamos contigo y olvido todo el tiempo de sufrimiento que has pasado en tu larga enfermedad.

Quiero que sepas que has dejado tanto en esta vida, has entrado dentro de tantos corazones con esa fuerza y entrega , que parece mentira que ya no estés aquí, porque tanto en las cosas buenas como en las malas estabas tú para animar; siempre fuiste el protagonista en todos los eventos, conseguías hacer reír y animar a todos.

Pensé que ibas a ser el último en irte, que ibas a estar aquí en todos los momentos difíciles, porque sólo con tu presencia, dabas esa fuerza, seguridad y apoyo que tanto se necesita a veces, pero estoy segura que desde donde estés lo harás. Los problemas de los demás eran tuyos, luchaste tanto por tu familia que al final les dejaste la mejor herencia del mundo: tu ejemplo y esa ilusión que ponías cuando tenías que realizar cualquier proyecto.

Siempre estarás con nosotros, es imposible olvidarte.

ANA MARI