Juan Presumido, picador de Antonio Ferrera, sufrió ayer un infarto durante la corrida de Barcarrota, que le provocó una disección de la aorta, por lo que fue trasladado al hospital Infanta Cristina, en Badajoz, donde al cierre de esta edición iba a ser operado de urgencia.

De 36 años, Juan Presumido se puso enfermo tras picar al primer toro del extremeño Antonio Ferrera, que coincidía con el que se inauguraba el festejo.