Juana Rivas pedirá el indulto tras confirmarse que la Audiencia de Granada la ha condenado a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores, tal y como le impuso el Juzgado de lo Penal 1 por permanecer en paradero desconocido, en el verano de 2017, junto a sus dos hijos para no entregárselos al padre en cumplimiento de una sentencia judicial. Así lo adelantó ayer su abogado, Carlos Aránguez, a Efe, que considera que en Rivas concurren todas las «excepcionales circunstancias» para recibir esta medida de gracia.

El fallo también ratifica la pena de seis años sin la patria potestad por dicho delito, lo que sin duda afectará al proceso de custodia que se dirime en estos momentos en un tribunal italiano.

La sentencia, notificada a las partes ayer, mantiene «íntegros» los pronunciamientos del fallo en primera instancia, y solo modifica el aspecto referido a la indemnización que deberá abonar a su expareja, Francesco Arcuri, por daños morales. Inicialmente, el abogado de Arcuri cifró esa cantidad en 30.000 euros dados los gastos que tuvo que afrontar para desplazarse desde Cagliari y permanecer un mes en España a la búsqueda de sus hijos, pero la Audiencia rebaja ahora esa cifra, como pedía la defensa de Rivas, y la deja en menos de la mitad, 12.000 euros. La defensa de Arcuri hace hincapié en que se trata de una de las indemnizaciones más altas que se hayan dictado en este tipo de casos.

El fallo es recurrible en casación ante el Tribunal Supremo, por lo que todo apunta a que Rivas no ingresara de inmediato en prisión. La decisión de la Audiencia elude de nuevo manifestarse en torno a la existencia de los malos tratos que la madre granadina justificó en todo momento como motor de su desaparición. E insiste en la ausencia de una causa justificada para no entregar a los niños.