Los magistrados profesionales consiguieron imponer la exculpación del empresario belga Michel Nihoul, a quien Dutroux acusó de ser el máximo responsable de una supuesta red de pederastas que encargaba el secuestro de las niñas. La intervención de los jueces, a los que la ley belga permite modificar decisiones del jurado popular si se produce una pequeña mayoría, ha dejado perplejos a los belgas que han visto cómo la trama que presuntamente se nutría de las acciones delictivas de Dutroux quedaba impune.

El jurado popular se había pronunciado por siete votos contra cinco sobre la culpabilidad de Nihoul como máximo responsable de la red pederasta. Pero, según la legislación belga, esta mayoría no obliga a los magistrados a confirmar el veredicto. Así pues, la posición contraria de los magistrados profesionales se impuso y disculpó al francés sobre este punto. El presidente del tribunal, Stéphane Goux, consideró que Nihoul no es el autor o coautor del secuestro de Laetitia Delhez, una de las dos chicas supervivientes. Tampoco cree que perteneciera a una banda pederasta que secuestraba a las chicas.