Agentes de la Guardia Civil intervinieron en la provincia de Las Palmas durante el pasado noviembre un total de 1.247 cajas de un juego educativo por contener huevos de un pequeño crustáceo de la especie denominada Triops longicaudatus, incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y, por tanto, de comercilización prohibida. "Un amplio manual ilustrado te guiará a la hora de cultivar plantas antiguas y a traer al mundo a los Triops, unas pequeñas criaturas prehistóricas", destaca el juego en su envoltorio.

Las 'Triops', que cuando crecen tienen apariencia de cangrejo, son totalmente inofensivos para los humanos -de hecho, se venden en 'packs' de acuariofilia para observar cómo eclosionan los huevos y luego evolucionan-, pero una vez liberados en el medio tienen gran facilidad para propagarse y pueden convertirse en plaga. Son origen americano y suelen vivir en charcas de agua dulce.

El Seprona, gracias a la colaboración ciudadana, desplegó un operativo para comprobar en el mayor número de establecimientos posibles si se hallaba a la venta el juego con la citada especie. De esta manera, los agentes tras inspeccionar varios comercios en la provincia se incautaron de 278 cajas, así como otras 969 cajas en diferentes almacenes que retiraron de la venta. El juego también se puede conseguir mediante comercio electrónico.

INDICACIONES DE LA ESPECIE

Durante las intervenciones, muchos de los juguetes no especificaban en su envoltorio o tapa si los huevos de especie de Triops que incluían eran de la especie exótica invasora Longicaudatus o bien del subtipo Cancriformis, comúnmente conocida como Europa, la cual no está incluida en dicho catálogo.

"La persona que libere una especie exótica invasora en España, que pudiese perjudicar el equilibrio biológico, contraviniendo las leyes o disposiciones normativas de carácter general protectoras de las especies de flora y fauna, comete un delito contra la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos, en base al artículo 333 del Código Penal", recuerda la Guardia Civil en una nota informativa.

El delito referido puede conllevar penas de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses y, en todo caso, inhabilitación especial para profesión u oficio por tiempo de uno a tres años.

La mercancía intervenida ha quedado a disposición de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias. En la intervención han participado agentes pertenecientes al Seprona de la Comandancia de Las Palmas de Gran Canaria.