El Juzgado de Instrucción número 1 de El Vendrell (Tarragona) ha instruido diligencias penales contra el imán del pueblo tarraconense Cunit, Mohamed B., acusado de coaccionar, calumniar y amenazar a una mujer de origen marroquí que se negaba a ponerse velo, trabajaba como mediadora cultural en la localidad y conducía su vehículo.

El caso, que hoy publica El País, se basa en un auto judicial que considera que la versión de la presunta víctima, Fátima G.G., de nacionalidad española y origen marroquí, resulta "creíble en todo punto" y, por ello, ordena la apertura de diligencias penales contra el imán de Cunit, Mohamed B.

Al igual que el imán, están imputados por la presunta comisión de un delito de coacciones, calumnias y amenazas la esposa de éste, Zohra A. A., y la hija del matrimonio, Hafssa Ben B., así como el presidente de la Asociación Islámica, Abderramán El O.

En la denuncia que presentó el 19 de diciembre del 2008, Fátima G.G. relata que trabaja como mediadora cultural en el Ayuntamiento de Cunit y que, como consecuencia de dicho empleo, que realiza desde julio del 2007, empezaron los problemas con el imán de Cunit y con el presidente de la Asociación Islámica.

JOGAR CON NIÑOS ESPAÑOLES

La denunciante explica como, tanto el imán como el presidente de la asociación, han llegado a decir a su marido que "no era mujer para él, y que le ofrecían poder casarse con otra", mientras que sus hijos sufren amenazas de otros niños de la comunidad islámica, que "los excluyen por jugar con niños españoles no musulmanes".

El imán, junto a su mujer e hija, han llegado a recoger firmas entre la comunidad islámica en contra de la víctima, a quien han llegado a acusar de falsificar informes de arraigo social y de intervenir para que denegaran ayudas sociales a musulmanes.

Sin embargo, la denunciante "no desempeña actividad alguna en el ayuntamiento en relación con los temas de inmigración", ya que todos estos asuntos los lleva la técnica de inmigración y una asistenta social, subraya el auto del juez, que durante la instrucción del caso ha entrevistado como testigo, entre otros, a la alcaldesa de Cunit, Judit Alberich, del PSC.

RESPALDO PROFESIONAL

La responsable municipal indicó al instructor del caso que no tenía "queja alguna desde un punto de vista profesional en cuanto a la labor de Fátima", certificó que ésta no tenía relación alguna con la tramitación de las ayudas a inmigrantes y explicó que ordenó al jefe de la Policía Local que prestara protección a la denunciante.

Según el auto, "la única finalidad de todas estas acusaciones realizadas por los denunciados es que el Ayuntamiento de Cunit prescinda de los servicios" de Fátima, que, al parecer, también fue agredida por el imán, su mujer y su hija cuando paseaba por el pueblo con su marido.