Si algún usuario resultó afectado por la huelga de gruistas y alguien robó en su coche mientras éste permanecía varado en el arcén, tiene dos opciones. La primera es que su compañía aseguradora corra con los gastos del incidente, pero esto sólo será posible si el automovilista tiene una póliza que cubre robos. En caso contrario, será el juez --previa denuncia del afectado-- el que decida quién paga. Así lo ha dejado claro la patronal de las aseguradoras, Unespa, a pesar de que el Gobierno le instó a "ser generosas" en este tipo de incidentes.

El anuncio de Unespa, repetido varias veces por su presidenta desde que comenzó el conflicto, fue calificado ayer de "inaceptable" por la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae). En su opinión, las aseguradoras son las "únicas responsables" de los robos que se hayan producido en los coches ya que éstos permanecían en los arcenes debido al "incumplimiento de su contrato".

Por su parte, Unespa publicó ayer publicidad en varios diarios. En el texto, pide disculpas "a la sociedad" por los perjuicios del paro decretado el martes por las empresas de auxilio en carretera.

Tomando ejemplo de los gruistas, los dueños de los talleres levantaron ayer su voz contra las aseguradoras. El presidente de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA), Francesc Faura, explicó que la intención de los mecánicos es cobrar directamente al usuario y que éste, luego, pase la factura a su compañía. En la actualidad, es la asegurada la que paga al taller "imponiendo una tarifa por hora de trabajo" que, según los mecánicos, son "muy bajas".