El juez encargado del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda ha decretado prisión sin fianza para Antonio P.R., el presunto agresor del profesor Jesús Neira.
Así lo ha confirmado el abogado de la familia de Neira, Javier Castro, al término de la declaración del acusado, imputado por un delito de tentativa de homicidio.
La declaración del acusado, prevista para las diez de la mañana, comenzó unas dos horas más tarde debido a que el juez ha solicitado varios informes forenses, entre ellos uno lo más actualizado posible sobre el estado de salud de Neira, según ha indicado el abogado, que ha detallado que no se ha decretado secreto de sumario.
Castro ha afirmado que la familia y los allegados de Jesús Neira "confían plenamente en la Justicia para que se aclare todo lo que ha sucedido", y están convencidos de que "se va a hacer Justicia".
Ha asegurado que en este caso "existe una única víctima, que es Neira y su familia, y un agresor que está acusado de las gravísimas lesiones, y también existe la posible negligencia en la actuación de determinados hospitales de la Comunidad de Madrid".
El abogado no ha querido calificar la actitud del acusado durante la vista, ya que no le ha visto. En cuanto a la posibilidad de que Antonio P. R. sea toxicómano, ha dicho que, si fuera así, "eso no significa nada", ya que "hay que tener en cuenta otros criterios para saber si su conducta en ese momento era consciente".
"Nosotros consideramos que él era perfectamente consciente, y que actúa de esa manera porque quiere causar el máximo daño a Jesús, con lo que su conducta es dolosa y no se puede hablar de imprudencia", ha añadido, y ha destacado que el presunto agresor "no ha negado los hechos en ningún momento, y desde que fue detenido declaró que había pegado a un hombre".
El acusado llegó hoy a las 10.15 al Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda por la puerta principal, mientras los medios de comunicación aguardaban en la entrada al garaje, por la que en ese momento entraba a toda velocidad un vehículo de la Guardia Civil seguido de un turismo.
La trascendencia mediática que ha adquirido este caso ha hecho que una treintena de periodistas esperaran desde las ocho de la mañana la llegada de Antonio P.R. a los juzgados de Majadahonda.
