Un juez ha decretado el "destierro cautelar" de Torrevieja (Alicante) de un hombre de 62 años que la pasada semana se grabó y colgó un vídeo en Youtube donde afirmaba que él, entre "cuatro mil madrileños", se había trasladado a esta ciudad turística del sur de la Comunidad Valenciana para expandir el virus.

Aunque llevaba varios meses viviendo en Torrevieja, en las imágenes subidas en plena Semana Santa mintió al decir que acababa de llegar desde Madrid saltándose las restricciones del estado de alarma por el coronavirus y pese a estar contagiado por el covid-19.

En ese vídeo de 40 segundos aparece con una visera y unas gafas de sol de espejo, sentado en un sofá y repitiendo insultos a los vecinos de Torrevieja, mientras que al ser detenido por la Guardia Civil cambió radicalmente de actitud tratando de excusarse con el argumento de que era una broma y que estaba arrepentido.

No va a prisión porque el fiscal no lo pidió

El auto firmado por el magistrado-juez del juzgado de Instrucción número 1 de Torrevieja, Miguel Ángel González, explica que no acuerda su prisión provisional por unos hechos que ve de "gravedad" en el actual estado de alarma porque el fiscal no lo pidió, pese a que él entiende que hay riesgo de fuga y posibilidad de reiterar su conducta dada la accesibilidad a las redes sociales.

Por ello, decreta sustituir la medida cautelar de la prisión provisional "por la prohibición de residir o acudir al municipio de Torrevieja mientras dure la tramitación del procedimiento", en referencia al juicio, al tiempo que le retira el pasaporte y le prohíbe viajar fuera de España durante el mismo periodo.

El magistrado aprecia un supuesto delito de odio en la acción de este individuo, que califica de grave por estar la sociedad "inmersa en una situación de grave crisis sanitaria motivada por el covid-19, que mantiene al país en estado de alarma".

Las expresiones proferidas en el vídeo viralizado a través de las redes sociales "incitan claramente al odio hacia la población de Torrevieja, al desearles en reiteradas ocasiones que 'se jodan' o que 'le den por culo'".

Además, continúa el auto judicial, el investigado desea explícitamente "que se produzca un contagio masivo de la enfermedad" afirmando que "vino de Madrid (uno de os principales focos de contagio) en compañía de otras 4.000 personas".