El exmagistrado de Familia Fernando Ferrín Calamita, al que el Tribunal Superior de Justicia de la Región juzga desde ayer por el presunto retardo malicioso de la adopción de un niña solicitada por una mujer lesbiana, dijo que "siempre velé por el interés de la menor". El, para quien el fiscal solicita 18 años de inhabilitación y multa por un delito de prevaricación, añadió que nunca se movió por criterios ideológicos, "ya que sé distinguir mi función como juez de mi papel como otra persona normal". Alegó que ni la anterior mujer de la denunciante ni el fiscal.recurrieron su decisión.