El juez Ricardo González, que emitió un polémico voto particular en la sentencia de la Manada pidiendo su absolución, aseguró ayer que está «muy tranquilo» y «emocionado» por el apoyo que ha recibido de sus compañeros en los últimos días. El ministro de Justicia provocó la agria respuesta de la judicatura al asegurar que el juez tenía desde hace años «un problema singular» y que «todo el mundo lo sabía».

González realizó estas declaraciones durante una concentración frente al Palacio de Justicia de Pamplona, acto que vienen realizando los jueves jueces y fiscales de Navarra en el marco de movilizaciones Por una Justicia independiente y de calidad.

Pocas horas antes, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, había mostrado su confianza en que «la tensión» creada por sus palabras sobre el juez González se resuelva «cuanto antes» y se siga trabajando «con lealtad» desde el Gobierno, el Ministerio de Justicia, con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) , con las asociaciones de profesionales y con todos los operadores jurídicos.

Catalá mostró su confianza en que haya «en breve» una propuesta de los técnicos para la reforma del Código Penal que mejore el «compromiso democrático» con las víctimas de delitos sexuales y que todas las instituciones se pongan «al servicio de la justicia y de la garantía de los derechos de todos los españoles».

MAYOR PROTECCIÓN // En este sentido, los grupos de la oposición han instado al Gobierno, antes de la reunión de la Mesa de la Comisión de seguimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género en el Congreso, a aprobar las medidas de mayor protección para las víctimas, aunque las mayores críticas se han producido fuera de este foro.

Para los socialistas, que han pedido la comparecencia del titular de Justicia en el Senado para que explique sus palabras, «el principal problema de la justicia de este país se llama Catalá, que es manifiestamente mejorable, si no cambiable», según el coordinador de Justicia del PSOE, Andrés Perelló. Por su parte, Ciudadanos pedirá «probablemente» la comparecencia en el Congreso del ministro por una declaraciones que califica de «muy graves», mientras que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cree que hace falta perspectiva y conciencia de género en el poder judicial.