El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga ha archivado el caso del incendio de la comisaría de Málaga en el que murieron siete inmigrantes. El juez no aprecia más indicios de responsabilidad penal en el siniestro que el que se pudiera atribuir al supuesto inductor del fuego, Ahmed Ahagan, el marroquí que patroneaba la expedición de sin papeles que alcanzó la costa malagueña.

La tragedia ocurrió el pasado 27 de diciembre, cuando las víctimas estaban retenidas en los calabozos por haber entrado ilegalmente en España. Tras ver las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la comisaría y tomar declaración a los supervivientes y a los dos agentes que custodiaban el recinto, el juez considera en el auto que no hubo negligencia policial.