Tras varios días de incertidumbre y protestas por la posible suspensión de los actos callejeros de los carnavales de Tenerife, el magistrado del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Tenerife, Jaime Guilarte Martín Calero, consideró ayer "inadmisible" la petición, por lo que levantó la suspensión cautelar que había dictado la pasada semana, al establecer que la denuncia vecinal "ya había sido juzgada" en 2006, cuando los demandantes interpusieron la queja, por lo que "no puede ser juzgada" otra vez.

El recurso había sido interpuesto por varios vecinos de la zona centro, que sufren las molestias del Carnaval que comienza este viernes.

Los demandantes ya habían interpuesto en 2006 un recurso contencioso administrativo contra la decisión del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife de organizar los actos musicales por la noche en la zona centro la ciudad. Ahora, la sentencia, hecha pública tras la reunión mantenida ayer por ambas partes en el juzgado, dice que la suspensión cautelar de los carnavales "solamente puede ser juzgada una vez" y fue ya juzgada por la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativa de Canarias en Santa Cruz de Tenerife el año pasado. Los servicios jurídicos de la corporación municipal tinerfeña alegaron durante el proceso que los niveles de ruido no son permanentes ni continuados, que son cinco días al año y que "los carnavales han sobrevivido durante muchos siglos y tiene que seguir sobreviviendo".

A la salida de los juzgados el representante de los vecinos demandantes tuvo que precisar de protección policial ante los gritos de vecinos que pedían la celebración del carnaval. Por su parte, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, se mostró muy satisfecho y aseguró que su Consistorio "velará por que las molestias causadas por las fiestas del carnaval sean las menores posibles".