Era lo esperado porque no era la primera vez. El magistrado de la Audiencia de Navarra Ricardo Javier González González ha emitido un voto particular en el que discrepa de la opinión de los otros dos miembros del tribunal, José Francisco Cobo Sáez (presidente y ponente de la sentencia) y Raquel Fernandino No, y ha propuesto la absolución de los procesados. En su escrito, que ocupa 136 hojas, dos más que los argumentos de sus compañeros, solo quiere la condena de uno de los procesados por el robo del móvil a la muchacha y sostiene que en los vídeos grabados por los acusados solo observa a cinco varones y una mujer practicando «actos sexuales en un ambiente de jolgorio y regocijo». Tras denunciar el «innegable, por notorio y evidente, juicio paralelo que desde el primer día ha tenido este proceso», el juez sostiene que la víctima «ha incurrido en tan abundantes, graves y llamativas contradicciones que las modificaciones introducidas en su relato durante el acto del juicio oral constituyen auténticas retractaciones». Además, recrimina a la víctima que utilizara muchas veces la frase «no recuerdo», en lugar «de contestar afirmativa o negativamente».

Respecto al vídeo, el magistrado incide que el rostro de la joven muestra una «innegable expresión relajada, sin asomo de rigidez o tensión», lo que «impide sostener cualquier sentimiento de temor, asco, repugnancia, rechazo, negativa, desazón, incomodidad». Las imágenes, asegura, son «ciertamente de contenido perturbador», pero no aprecia otra cosa que «una cruda y desinhibida relación sexual, mantenida entre cinco varones y una mujer, en un entorno sórdido, cutre e inhóspito y en la que ninguno de ellos (tampoco la mujer) muestra el más mínimo signo de pudor, ni ante la exhibición de su cuerpo o sus genitales, ni ante los movimientos, posturas y actitudes que van adoptando».

«No aprecio en los vídeos y fotografías signo alguno de violencia, fuerza o brusquedad ejercida por parte de los varones sobre la mujer», asevera. j.b.a.