La jueza Eva Moltó, que instruye la investigación por el homicidio de José Andrés Benítez en el Raval, considera que los ocho agentes de los Mossos imputados son responsables de la muerte de la víctima, aunque no necesariamente con el mismo grado de responsabilidad. Así lo afirma en el auto emitido ayer en el que justifica la imposición a los agentes de la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado: "Concretamente, y centrándonos en el delito contra la vida (...) se estima clara y meridiana la implicación de todos los imputados, ya como autores directos de las agresiones, o bien como cooperadores necesarios que coadyuvaron con su mera presencia o sujetando a la víctima, a la acción perpetrada por los autores directos".

La jueza precisa en el texto que considera "obvio" que no existe riesgo de fuga por parte de los imputados, y que si los obliga a comparecer es por otro motivo: "Lo cierto es que los indicios que fueron plasmados en el auto de imputación dictado por este juzgado el 31 de octubre persisten en el momento presente, pese a las manifestaciones realizadas por los imputados durante el acto de su declaración ante el juzgado, y que se enmarcan dentro de su derecho a la defensa". Con otras palabras, la jueza da a entender que las declaraciones de los agentes ante ella fueron exculpatorias pero no resultaron convincentes, por lo que no modifican los indicios previos.

CRITICA DE LA DEFENSA Abogados de algunos de los agentes se mostraron ayer críticos con el auto, por considerar que la jueza tendría que haber "individualizado" las responsabilidades entre los ocho mossos. Además, opinan que no ha quedado suficientemente motivado que sus defendidos tengan que acudir cada 15 días a la Ciutat de la Justícia.

El auto judicial llegaba horas después de que el conseller de Interior, Ramon Espadaler, insistiera en defender en el Parlament a los agentes imputados. El jueves, en la Cámara catalana, donde compareció para informar de las circunstancias de la muerte violenta de Benítez, el titular de Interior afirmó: "Creo en la buena fe y en el buen hacer de unos policías en una detención ciertamente complicada". Espadaler volvió a desacreditar la investigación del caso encargada por la jueza al Cuerpo Nacional de Policía y vaticinó un final más halagüeño del que ahora parece vislumbrarse para los ocho mossos. El conseller mostró su convicción "de que no todas las imputaciones a todos los agentes van a mantenerse" y pronosticó la retirada de la acusación y el consiguiente levantamiento de la suspensión de empleo y sueldo.