La jueza Mireia Salvà Cortes, que investiga los presuntos malos tratos por parte de agentes de los Mossos d´Esquadra a Rubén P. M., el 31 de marzo pasado en la comisaría de Les Corts, ha reclamado a la Dirección General de la Policía que aporte todos los vídeos grabados durante 18 días seguidos (más de 400 horas) por la cámara oculta que instaló la División de Asuntos Internos en la sala de cacheos.

La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Barcelona precisa en su providencia, en la que admite varias pruebas solicitadas por los abogados defensores de los agentes imputados, que quiere una copia del soporte original, íntegra y sin editar. La fiscalía, sin embargo, se ha opuesto a esta petición.

La cámara colocada por Asuntos Internos registró en dos semanas y media sobre 900 intervenciones policiales, entre ellas la del presunto trato vejatorio o reducción a la fuerza de Rubén P. M., el 31 de marzo, y la bofetada propinada por una mossa a la joven rusa Elena P., días después, el 5 de abril. Estas actuaciones supusieron la suspensión de empleo y sueldo de cinco agentes, todos ellos ya imputados por vía judicial por los juzgados que instruyen ambos asuntos.

Según fuentes oficiales, también existiría un tercer vídeo en el que un agente supuestamente veja y humilla a un detenido de raza negra. Al parecer, en las imágenes se observa a un mosso mofarse y bailar frente al hombre, que está en ropa interior. Asuntos Internos consideró que la actuación no era constitutiva de delito y la cinta no fue remitida, como en los otros dos casos, a la fiscalía de Cataluña. En esta ocasión se decidió actuar disciplinariamente de manera interna. La misma unidad ha abierto un expediente informativo aún no resuelto.

COPIA DE LA GRABACION La jueza, a la vez que ha requerido todas las grabaciones originales, también ha solicitado a los Mossos que entreguen una copia de la grabación de las cámaras instaladas en toda la zona de custodia y calabozos de la comisaría de Les Corts entre las seis de la mañana y las seis de la tarde del 31 de marzo del 2007, cuando Rubén estuvo detenido. En estos pasillos de la comisaría funcionan varias cámaras, que a diferencia de la instalada en la sala de cacheos no están ocultas.

La legislación catalana permite la colocación de cámaras en las comisarías de los Mossos y en las dependencias de policías locales sin la previa autorización de la Comisión de Control de Dispositivos Videovigilancia, cuando estas estén destinadas a garantizar la seguridad y protección de las dependencias.