El juicio a José Bretón, acusado de asesinar a sus dos hijos el 8 de octubre de 2011 en Córdoba, se reanuda hoy con los testimonios durante toda la semana de los agentes policiales que llevaron la investigación del caso.

En la primera semana de juicio se conformó el jurado, compuesto por siete mujeres y dos hombres, se expusieron los informes de las partes y se pudo escuchar el testimonio del acusado y el de su exmujer y madre los niños, Ruth Ortiz.

Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular solicitaron para Bretón una pena de 40 años de prisión al considerarlo autor de dos delitos de asesinato con alevosía, mientras que la defensa pidió la absolución al considerar que no existen pruebas que demuestren que el acusado cometió el crimen.

A partir de hoy están previstas las declaraciones de una treintena de agentes policiales que llevaron la investigación del caso, así como la de Serafín Castro, comisario que lideraba en esos momentos la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional.

Entre ellas destacarán las de los dos policías "sombras" que no se separaron de José Bretón desde que denunció la desaparición el 8 de octubre de 2011 hasta que fue detenido nueve días después.

Los agentes arrojarán luz sobre las pesquisas que se llevaron a cabo, el comportamiento que tuvo Bretón en los días posteriores a la desaparición, así como la custodia que se hizo de los restos óseos que se hallaron en la hoguera que el acusado hizo en la finca de "Las Quemadillas" el día del suceso.

Asimismo, el comisario Serafín Castro dará cuenta del desarrollo de la investigación y responderá a la acusación que hizo sobre él el segundo día del juicio José Bretón, quien aseguró que Castro le ofreció "falsificar informes" y "sacarlo del país" si le decía lo que había hecho con los niños.

En total serán 47 testigos los que prestarán declaración durante la segunda semana del juicio que cerrará el primo de Ruth Ortiz, quien aseguró en su momento que Bretón le dijo, en una visita a la cárcel, que había matado a los niños.