Un jurado popular juzgará a partir de hoy a Tony Alexander King por la muerte de la joven de Mijas (Málaga) Rocío Wanninkhof, asesinada el 9 de octubre de 1999. El acusado ha proclamado esta mañana a gritos su inocencia al ser trasladado a la Audiencia Provincial de Málaga.
El británico se enfrenta a una pena de cárcel de 26 años y nueve meses solicitada por la fiscalía por los delitos de asesinato y agresión sexual en grado de tentativa; mientras que la acusación particular pide 20 años de cárcel y una indemnización de 240.404 euros por asesinato.
Está previsto que declaren alrededor de 79 testigos y casi 35 peritos. Según informaron fuentes judiciales, unos 130 periodistas de más de 40 medios de comunicación, españoles y de otros países, están acreditados para seguir este proceso.
Los hechos sucedieron el 9 de octubre de 1999. Según el fiscal, mientras el acusado circulaba por la carretera, vio a Rocío caminando. El texto añade que Kinh se acercó a la joven con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales. La joven intentó huir, pero él le asestó ocho puñaladas en la espalda.
Juicio de Dolores Vázquez
La muerte de Wanninkhof ya tuvo un culpable. Dolores Vázquez fue condenada en el 2001 a 15 años y un día de prisión. No obstante, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anuló ese veredicto y ordenó la repetición del juicio, lo que fue ratificado por el Tribunal Supremo. El nuevo se fijó para el 14 de octubre del 2003.
A penas un mes antes, el 1 de septiembre, se conoció la conexión a través de unas muestras de ADN entre las muertes de Rocío y de la joven de Coín (Málaga) Sonia Carabantes, asesinada en agosto de 2003, crimen por el que hace un año King fue condenado, aunque la sentencia no es aún firme.
Tanto Vázquez como King y su amigo Robert Graham estuvieron imputados por estos hechos, hasta que el 2 de febrero del 2005 la Audiencia Provincial de Málaga confirmó el sobreseimiento provisional decretado por la jueza instructora para Vázquez y Graham, al señalar que no hubo ninguna relación entre los tres.
