La jueza de Barcelona Eva Molto que investiga la muerte del empresario Juan Andrés Benítez tras ser reducido a golpes por los Mossos d'Esquadra ha decidido tramitar el caso por el procedimiento del tribunal popular por un delito de homicidio, al entender que los golpes que recibió y la contención policial "desencadenaron" su muerte violenta. En la actualidad hay 10 agentes imputados. Ocho por la reducción violenta y otros dos, por posible obstrucción a la justicia y coacciones.

En un auto remarca que de todas las diligencias practicadas hasta el momento se desprende que la muerte del empresario, el pasado 6 de octubre en Ciutat Vella, tuvo como antecedente "un comportamiento humano de carácter violento". Después de que la ampliación de la autopsia concluyera que la muerte del empresario tuvo un origen multifactorial, la jueza deduce que los golpes propinados a Benítez, "que dieron lugar a los traumatismos y a las heridas que sufrió", así como los mecanismos y "maniobras de contención" que efectuaron los Mossos imputados "pueden ser considerados como elementos participantes en el resultado de muerte", por lo que "desencadenaron" el proceso "causal" que desembocó en su fallecimiento. Alude al "muy bajo nivel de cocaína" que arrojó el análisis toxicológico.

La juez considera "verosímil" que se trata de una "muerte violenta", por lo que tramita el caso por el procedimiento del jurado. Es decir, que si el asunto llega a juicio finalmente será un tribunal popular quien decida sobre la culpabilidad o no de los mossos.