La fiscal del caso en el que se juzga por abuso sexual al exobispo de la provincia argentina de Salta (norte), Gustavo Zanchetta, pidió su captura internacional, después de que el religioso se trasladase al Vaticano y ahora no responda a los intentos de la Justicia del país por comunicarse con él.

Según informaron desde la Fiscalía de Salta, María Soledad Filtrín Cuezzo, fiscal penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, también solicitó que se dicte la rebeldía de Zanchetta, imputado por abuso sexual simple continuado y agravado por ser cometido por un "ministro de culto reconocido" en perjuicio de dos víctimas.

Su historia oscura

El religioso fue obispo de la diócesis salteña de Nueva Orán entre 2013 y 2017, hasta que presentó su renuncia. Zanchetta abandonó Argentina y se asentó en España hasta que fue nombrado por su "capacidad para la gestión administrativa" como asesor del ente para la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, que gestiona los bienes y propiedades de la Curia Romana.

A principios de este año, el Vaticano comenzó a investigarle tras haber sido acusado de abusos, y un mes después la Justicia argentina recibió la primera denuncia por parte de una de las supuestas víctimas, que pertenecía a la congregación que dirigía el ex obispo.

La fiscal sostuvo que la captura internacional fue solicitada después de que el imputado "no respondiera a reiteradas llamadas telefónicas ni correos electrónicos al número telefónico y dirección electrónica aportados voluntariamente en agosto pasado, para ser notificado de cualquier acto procesal y luego de haber constituido domicilio en el estado Vaticano".

Filtrín Cuezzo requirió que el caso se elevase a juicio en julio y quedaron a cargo los jueces María Laura Toledo Zamora (presidenta) y Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos (vocales), de la Sala 2 del Tribunal de Juicio de Orán.

El Vaticano lo investiga

El Papa Francisco afirmó que en la Santa Sede la encargada de juzgar a Zanchetta es la Congregación para la Doctrina de la Fe. En una entrevista concedida a la cadena mexicana Televisa, el Santo Padre explicó que en 2017 le pidió al acusado la renuncia como obispo de Salta y lo envió a España a hacer un test psiquiátrico.

El Cuerpo de Investigaciones de Salta también elaboró un informe psiquiátrico en el que, entre otros aspectos, indicaron que el acusado presenta "personalidad con rasgos psicopáticos (indicadores de manipulación, emociones superficiales y escasa capacidad empática); no presenta psicosis ni otro trastorno mental que altere la relación con la realidad".