Tomás Jover y Petra García, dos socios cooperantes de la oenegé catalana Global Infantil, volvieron destrozados del viaje que hicieron en julio al centro de acogida que esta organización gestiona en Kebele, a 20 kilómetros de la capital de Etiopía, Adís Abeba. Ambos aseguran que allí vieron cómo el fundador de la entidad, Gil Lossada, maltrataba a los niños, ejercía de médico sin titulación y hasta recuerdan que algunos menores les explicaron que el mismo individuo abusaba sexualmente de varias niñas.

Una vez en España, Jover y García presentaron contra Lossada una querella criminal, que ha sido admitida a trámite por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

Durante su estancia en el centro de Kebele, los dos cooperantes presenciaron "castigos desproporcionados y humillaciones a los niños" por parte de Lossada, a quien vieron ejerciendo de "oftalmólogo, dermatólogo y ginecólogo sin tener formación". Pero los despropósitos descubiertos por Jover y García no acabaron ahí. En un comunicado difundido ayer, ambos detallan que "según los niños, han muerto cuatro menores más en las instalaciones, y Lossada coacciona a niñas para que mantengan relaciones sexuales con él".