Catedráticas, fiscalas, juezas, profesoras y abogadas harán posible que la Sección de Penal de la comisión de codificación entre en el siglo XXI. El órgano asesor de Justicia al que el ministro Rafael Catalá encargó revisar los delitos sexuales del Código Penal, para atajar las protestas que suscitó la sentencia de La manada, contará con 15 mujeres y 13 hombres. Doce de ellas se incorporarán de forma permanente a esta comisión, que llevaba sin reunirse desde que llegó al poder Felipe González, lo que había hecho que pasara inadvertido que la componían íntegramente hombres, con una media de edad de 67 años.

A la movilización por la polémica resolución se sumaron las críticas de las catedráticas de derecho penal que no entendían cómo sus compañeros habían aceptado sin contar con ellas un encargo sobre materias de especial sensibilidad como la libertad sexual de la mujer. En el 2015 Catalá incluyó a siete nuevos vocales, pero, pese a que entonces las mujeres ya eran mayoría en la administración de justicia, solo invitó a hombres.

El primer intento del ministerio por zanjar la polémica no salió bien: quiso incluir mujeres, pero solo para esta reforma puntual, lo que dejaba la comisión tal y como estaba. De las tres catedráticas que aceptaron, Avelina Alonso de Escamilla, Carmen Lamarca y Mirentxu Corcoy, esta última renunció tras constatar que su participación en los trabajos no suponía un cambio en la composición de la comisión.

Todavía no hay fecha para que se reúna la comisión, cuyos trabajos el ministro pretendía que concluyeran el 15 de junio. Pero en la próxima convocatoria participarán también las catedráticas que en un principio solo estudiarían los delitos sexuales, más Patricia Faraldo y Piedad García-Escudero, así como las profesoras Carmen Gómez Rivero y Myriam Herrero, la abogada Carmen Sánchez Morán, las fiscalas Pilar Fernández Valcárcel y Pilar Martínez Nájera y las magistradas Susana Polo y Ana Ferrer.