El juzgado de Primera Instancia número 17 de Sevilla debe dictaminar en los próximos días acerca de la petición de una joven sevillana de 17 años, Rocío, para poder donar parte de su hígado a su hija de 6 meses, Noara, que tiene una malformación en este órgano vital que la lleva a la UCI cada quince días.

Juan Manuel Gabella, el letrado que representa a la madre, cuya historia publica ayer el periódico El Correo de Andalucía , ha explicado a Efe que se ha solicitado un expediente de jurisdicción voluntaria para suplir judicialmente la capacidad de la menor, ya que, por ley, al no ser mayor de edad, no puede convertirse en donante, como pretende.

Gabella ha valorado que la tramitación del caso por parte del juzgado ha sido bastante "diligente", teniendo en cuenta la urgencia de la situación, y ha confiado en que la resolución sea "cuestión de días".

SU HIJA, LO PRIMERO Durante la vista, la juez ha preguntado a Rocío "si estaba coaccionada o presionada y si sabía lo que iba a hacer", entre otras cuestiones, a lo que la menor ha respondido que "su hija es lo primero", según su hermana, Isabel.

"Toda persona que tenga un hijo y se encuentre en esta situación, haría todo lo posible" por salvarlo, ha destacado el letrado, que ha elogiado que Rocío, pese a su juventud, "ha pasado mucho, sabe dónde está y tiene la cabeza muy bien amueblada".

La casa donde Rocío vive junto a Noara, su madre y sus hermanos, en el municipio sevillano de Camas, fue ayer un ir y venir de medios de comunicación atraídos por la historia. La hermana de Rocío, Isabel, ha dicho que su madre y Rocío, están convencidas de esta decisión, a la que no se opone el fiscal.

Los médicos del Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde la pequeña recibe tratamiento por su enfermedad y donde se encuentra en lista de espera para recibir un hígado, han hecho ya pruebas de compatibilidad a Rocío y solo falta una intervención, un cateterismo más complejo para el que los facultativos prefieren esperar a la autorización judicial.

Si Rocío recibiera la autorización para donar parte de su hígado, madre e hija pasarían por el quirófano, en el Reina Sofía, en cuanto el bebé tuviera una nueva recaída. El trasplante permitiría que ambas tuvieran una vida normal, "porque el hígado se regenera", según Isabel.