La Guardia Civil continuaba al cierre de esta edición buscando a un kamikaze que provocó la noche del martes tres accidentes leves y numerosas salidas de vías de otros vehículos tras recorrer unos 10 kilómetros en sentido contrario en la A-5 a la altura de Navalcarnero (Madrid).

El conductor, cuya presencia fue alertada a los agentes por numerosos automovilistas, logró escabullirse tras meterse en un polígono industrial con su coche. A pesar del seguimiento, la Guardia Civil no consiguió ver la matrícula del Opel Corsa roja que conducía.

SIN HERIDOS La primera llamada de aviso se produjo a las 22,45 horas, cuando un conductor alertó de la presencia de un kamikaze en el límite de la provincia de Toledo, en el kilómetro 39,300 de la carretera que une Madrid con Badajoz. Después, los agentes recibieron hasta doce llamadas más desde distintos puntos de la vía.

En el accidente más grave --que se saldó igualmente sin heridos-- se vieron implicados hasta cinco vehículos. El conductor provocó otros dos siniestros y numerosas salidas de vía como consecuencia de los volantazos que otros automovilistas dieron para esquivarle.

Los agentes de la Guardia Civil desplazados al lugar sospechan que el temerario inició su carrera en Casarrubios del Monte (Toledo) y desde allí se desplazó hacia Madrid.

El caso es menos grave, pero similar al que ocurrió el pasado mes de diciembre en la A-1, cuando otro kamikaze se mató y provocó la muerte de un matrimonio, que regresaba de unas vacaciones con sus hijos en Burgos tras pasar las vacaciones de Navidad.