Licenciado y criminólogo. Hasta hace pocos años no se podía dar esta coincidencia, pero ahora un grupo de extremeños está entre la última promoción que ha conseguido el título oficial de Licenciado en Criminología por la Universidad de Alicante. Uno de ellos es Agustín Cordero Magán, natural de Montijo, que en junio completó la carrera de segundo ciclo después de haber cursado en Extremadura, primero, y en Sevilla, posteriormente, cursos oficiales. "Estos títulos llevan impartiéndose desde hace muchos años, pero la licenciatura es de reciente creación", explica Cordero, que ha querido ser de los primeros extremeños en cursarla, aunque a veces no resultara fácil conciliar trabajo y estudio.

"Reengancharse a los estudios es duro. He podido estudiar la carrera porque se podía hacer a distancia", si no hubiera sido imposible compatibilizar su profesión de cabo de la Guardia Civil, que desempeña en el centro de urgencias y emergencias 112 de Mérida, y sus estudios a cientos de kilómetros durante tres años.

Ahora ya con el título en la mano, recuerda esas semanas intensas de exámenes universitarios para conseguir una especialidad que siempre le ha atraído y que le acredita como un auténtico profesional de la criminología. Una figura que no está muy extendida en España, como en otros países, como Estados Unidos y el este de Europa, dice. "Las ofertas de empleo son sobre todo en sectores privados, el empleo público es reducido". "En Cataluña están sacando plazas para prisiones y determinados juzgados", comenta.

La figura del criminólogo, según Cordero, "no está muy considerada en España como en otros países", porque existe una menor tasa de criminalidad que en los lugares donde este profesional tiene un papel relevante y porque "éstos dedican más presupuesto a prevenir la delincuencia a través de esta figura", cuenta. Esta es una de las funciones de su nuevo perfil profesional. "La labor de un criminólogo es proteger de la delincuencia, asesorar y corregir conductas criminales, averiguar sus consecuencias y determinar sus causas, así como aplicar las medidas más adecuadas para su prevención y atender a las víctimas", resume Cordero. Otra de las funciones más importante que realiza un criminólogo en EEUU es la de mediador, pero en España no existe, para alcanzar soluciones extrajudiciales.

Cordero forma parte de la Asociación de Criminólogos de Extremadura (Crimex), con sede en Badajoz, de la que alaba la formación que imparte en la región a cuantos como él quieren formarse en esta especialidad.