La gripe del pollo´ se ha extendido ya a ocho países asiáticos: Japón, Corea del Sur, Taiwán, Camboya, Indonesia, Vietnam, Tailandia y Pakistán, donde ayer se confirmó que el virus ha matado a cuatro millones de pollos desde noviembre. La lista de afectados podría aumentar ya que las autoridades sospechan que también está presente en Laos. En una granja de la capital, 700 pollos han fallecido por motivos todavía desconocidos.

La epidemia ha provocado siete muertes. Seis de ellas en Vietnam (un adulto y cinco niños) y otra en Tailandia (un chaval de 6 años, cuyo fallecimiento se hizo público ayer). En este último país, hay otras nueve personas sospechosas de estar enfermas. De ellas, sólo cinco están vivas.

El doctor Severin Xylander, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció que el contagio a los humanos requiere "un contacto directo y continuado" con los animales enfermos, como es el caso de los siete fallecidos. Sin embargo, admitió que es improbable que el contagio se produzca por comer pollo infectado.

A pesar de que la enfermedad está en fase de estudio, la OMS baraja la posibilidad de que el virus mute de manera que haga posible el contagio entre humanos, aunque este extremo no está demostrado.

La primera víctima mortal de Tailandia --el niño de 6 años-- llevaba hospitalizada en Bangkok desde el 6 de enero porque tenía mucha fiebre. El domingo falleció "repentinamente", según las autoridades sanitarias. Tras la confirmación del caso, el primer ministro, Thaksin Shinawatra, hizo un llamamiento a la calma. "La gente no debe sentir pánico. No es fácil --dijo-- que los humanos contraigan el mal".

OTRAS VICTIMAS Los expertos están estudiando la posibilidad de que otros cuatro fallecidos en Tailandia hayan muerto por la enfermedad avícola. Uno de ellos es un matarife de 56 años que murió el viernes.

La principal medida de precaución que toman los afectados es la del sacrificio de animales. En total, 20 millones han sido matados y quemados. Sin embargo, la OMS advirtió de que necesitan ayuda mundial porque no tienen capacidad suficiente para realizar los sacrificios necesarios.

El Gobierno tailandés ordenó ayer matar los pollos de 1.022 granjas. La medida tendrá efectos secundarios ya que Tailandia es el cuarto productor mundial de pollos congelados.