¿Puede la historia resultar entretenida? Sí, o al menos eso es lo que ha intentado Miguel Gómez Andrea con su publicación ´Historia de Extremadura contada a los jóvenes´, editada por TodoLibros. Se trata de un cómic que combina textos, ilustraciones y juegos de atención para despertar el interés de los niños y adolescentes por los hechos históricos más importantes de la comunidad.

--¿Qué puede encontrar el lector que adquiera esta publicación?

--Conocimiento y diversión. Ofrece pinceladas de los hechos más importantes de la región. La idea es que sea un libro para jugar, no solo para colocarlo en la estantería sino que esté presente en el hogar y sirva para interrelacionar a padres e hijos.

--¿Por qué está dirigido a los jóvenes?

--Normalmente, los jóvenes ven la historia como una asignatura más que hay que aprobar y si el profesor no la plantea de una forma amena se hace pesada. Lo cierto es que la realidad supera a la ficción. Si uno entra adecuadamente en la historia de su tierra se da cuenta de que no hay novelas de aventuras ni películas que puedan superar en tensión dramática, en emoción y en riqueza de personajes, a la propia historia.

--¿Qué papel cumple la historia?

--Comprender nuestro pasado nos ayuda a entender el presente. Si perdemos de vista la historia perderíamos nuestra identidad. Hoy en día con la globalización cultural va a parecer que todos hemos nacido en Estados Unidos, que bebemos Coca Cola y comemos hamburguesas.

--¿Qué hechos han cambiado el curso de la historia en la región?

--El que me parece más sangrante, por su cercanía e importancia, es el de la emigración porque la Guerra Civil fue traumática en todo el país. Ahora somos algo más de un millón de extremeños pero, entre los que se fueron y descendientes de extremeños que han nacido en otras regiones, hay casi otro millón fuera de la comunidad. Me parece una pérdida muy grande de capital humano que empobrece la región.

--¿Cuáles han sido las señas de Extremadura?

-- Hay dos aspectos fundamentales cuyas raíces habría que buscarlas en el avance cristiano hacia el sur. Los latifundios y la mesta. En virtud del primero, se repartían las tierras a la iglesia, los nobles y las órdenes militares lo que impidió que existiera la propiedad privada e hizo que la mayoría de los extremeños sean jornaleros. Son dos instituciones medievales que han mantenido a Extremadura en la pobreza durante siglos.