La Manada que, según las investigaciones, agredió sexualmente a una joven de 19 años el pasaso 1 de enero en Callosa d’en Sarrià podría tener más miembros de los cuatro jóvenes que fueron detenidos y están en prisión provisional y haber cometido más delitos de los que han trascendido, según avanzó ayer Juan Carlos Fulgencio, el delegado de Gobierno en la Comunitat Valenciana.

«Los indicios señalan que puede haber más hechos delictivos y más personas implicadas», afirmó el responsable gubernativo que auguró que «la investigación dará frutos», que lo hará respecto a «hechos denunciados y no denunciados» y que «tendremos resultados en poco tiempo, a lo largo de la semana». Las actuaciones, subrayó, tendrán como resultado «la puesta a disposición judicial de gente que nunca debería haber estado en nuestras calles». Fulgencio apuntó que desde el principio los agentes de la Guardia Civil intuyeron que no se trataba de un caso aislado. «Desde el momento de la detención la Guardia Civil tuvo perfectamente claro que los hechos iban más allá de lo que había delante», manifestó el delegado.

OTROS CASOS // De hecho, fuentes de la investigación confirmaron a Efe que, como se intuía, han comenzado a aparecer nuevas víctimas y tres mujeres han denunciado ya al menos a uno de los detenidos por diferentes delitos sexuales. La cifra podría seguir incrementándose en breve.

En este sentido, el Ayuntamiento de Callosa ha hecho un llamamiento para encontrar a las dos personas que encontraron y ayudaron una madrugada del mes de octubre o noviembre a una joven que dijo haber sido víctima de una agresión sexual.

«Sabemos que se han presentado denuncias posteriores y ahora hay que comprobar si tienen relación directa», añadió Fulgencio.

Los abogados de tres de los detenidos, incluido el joven de 22 años que acumularía con esta cuatro denuncias, coincidieron en su versión y afirmaron que no se acuerdan de nada por los efectos del alcohol y las drogas y que no mantuvieron relaciones sexuales con la joven.

BEBIDA EXTRAÑA // La abogada del joven de 22 años explicó a Efe que su defendido la ha transmitido que tomó «varios gramos de cocaína y alcohol en una cantidad exagerada» y que no recuerda «nada más» desde que salieron del piso en el que estuvieron en Benidorm. Lo mismo dijo el letrado de dos de sus compañeros, el de 19 años y el de 24, que apuntaron además que en ese piso apareció una bebida extraña que no saben quién llevó y a la que responsabilizan de su pérdida de memoria. Los tres coinciden también en señalar que no tuvieron relaciones con la joven, que es la hermana de un amigo.

La abogada aseguró también que en el video de cinco minutos que se encontró en el teléfono de uno de ellos y que, según fuentes de la investigación recoge la agresión a la joven de 19 años, no se ven las caras de los agresores aunque sí las ropas.