José Ángel Prenda, Jesús Escudero, el exmilitar Alfonso Jesús Cabezuelo y el exagente de la Guardia Civil Antonio Manuel Guerrero, cuatro de los miembros de La manada de Pamplona condenados a 15 años de prisión por violación continuada, se declararon inocentes en la causa que se sigue contra ellos en Córdoba por abusos sexuales y delitos contra la intimidad de una joven de 21 años ocurridos en mayo del 2016 en Pozoblanco. Los jóvenes se acogieron a su derecho a no declarar tras ser rechazada la petición de su defensa de que comparecieran en la recta final de la vista oral, a fin de poder contrastar todas las acusaciones y pruebas. Tampoco fue aceptada la petición de su abogado de que se anule la principal prueba incriminatoria, un vídeo grabado en el interior de un coche donde se evidencian los tocamientos sexuales, al entender que fue obtenida de manera ilegal, aspecto que rechazó la Fiscalía.

Los miembros de La manada se enfrentan a una pena de tres años de cárcel por un delito de abusos sexuales y otra pena de cuatro años por un delito contra la intimidad al difundir las imágenes en dos grupos de mensajería instantánea. Como ya adelantó este diario hace una semana, el abogado defensor de La manada intentó, durante esta primera jornada de juicio, que el tribunal se pronunciase antes de que comiencen las declaraciones sobre la nulidad de la prueba. El vídeo se descubrió en la revisión del teléfono móvil de Guerrero durante la investigación de la violación de los Sanfermines en julio del 2016, cuando este lo ofreció voluntariamente para defenderse. Pese a que lo ofrecieron «sin límite», según recordó la fiscalía, los acusados sostienen que no existió ningún tipo de autorización judicial para que se investigara el teléfono más allá de los hechos relacionados con los Sanfermines.