Recibieron y celebraron la noticia en prisión, donde ingresaron hace casi dos años. Así lo confirmaron fuentes de la defensa. El tribunal que el pasado abril condenó a los cinco miembros de La manada a una pena de nueve años por abusar sexualmente de una chica durante los Sanfermines de 2016, decretó ayer su libertad bajo fianza. Ángel Boza, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero, José Ángel Prenda y Alfonso Cabezuelo podrán salir de la cárcel pagando una fianza de 6.000 euros cada uno. El rechazo ciudadano fue prácticamente inmediato.

Ni sus abogados, ni la acusación, ni la Fiscalía conocían anoche la resolución, según pudo comprobar este diario. Pero la noticia había corrido desde primera hora de la tarde como la pólvora, después de que los abogados de la defensa desvelaran que el tribunal había dado la confirmación verbal de la excarcelación directamente a sus clientes, que, desde prisión, volvieron a defender su inocencia. Esta no es una práctica en absoluto habitual, indicaron fuentes jurídicas.

LA REACCIÓN DE LOS CONDENADOS / Fuentes del entorno de los condenados relataron la reacción de estos tras el fallo de la Audiencia de Navarra: «Están muy satisfechos. Han dicho: En este país hay justicia». Estas mismas fuentes señalaron que La manada ha comparado su situación con la de Iñaki Urdangarin, que esperó en libertad la sentencia en firme del Tribunal Supremo.

No es la primera vez que los condenados aluden a este y otros ejemplos similares. El abogado de cuatro de los cinco miembros de La manada, Agustín Martínez, presentó un escrito solicitando la libertad de sus clientes en el que mencionaba expresamente varios ejemplos de ciudadanos condenados en primera instancia, pero en libertad. Entre ellos, el letrado citaba a Rosalía Iglesias, la esposa de Luis Bárcenas, condenada a 15 años de cárcel por el caso Gürtel y que está en libertad bajo fianza tras pasar una noche en prisión. También puso el foco sobre Urdangarin, que ingresó en el centro penitenciario de Brieva (Ávila) el lunes, tras ser condenado por el Tribunal Supremo.

Al margen de la fianza de 6.000 euros, el tribunal ha impuesto a los condenados la obligación de comparecer los lunes, miércoles y viernes en el juzgado de guardia de su localidad. También les prohíbe entrar en la Comunidad de Madrid y establecer cualquier tipo de comunicación con la víctima, les retira el pasaporte, y les veta la salida del territorio nacional sin autorización judicial.

La decisión del tribunal, cuyo contenido detallado se conocerá hoy viernes, fue adoptada por dos votos a uno.

LA REVISIÓN DEL CÓDIGO PENAL / El encontronazo entre defensores y detractores de la sentencia condenatoria del mes de abril fue tal que el Gobierno, entonces en manos del PP, decidió encargar a la Comisión de Codificación del Consejo Superior del Poder Judicial una reforma del Código Penal en lo relativo a los delitos sexuales. El nuevo Ejecutivo español, ahora del PSOE, ha dado instrucciones para que la revisión se amplíe a cualquier tipo delictivo a fin de que se adecúen todos ellos en clave de género.

«El Gobierno respeta plenamente la decisión jurisdiccional como no puede ser de otra manera. Es una sentencia provisional, hay un recurso de apelación pendiente ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, ha recurrido la Fiscalía, han recurrido las acusaciones particular y popular, y también la defensa, con lo cual el proceso está abierto», señaló ayer la ministra Dolores Delgado. Dicho eso, la titular de Justicia insistió en que el Gobierno siempre estará «con las víctimas, de este delito y de otros delitos». «Lo que sí que hay que trabajar es seguramente no tanto en reformas penales sino en facilitar procesos de formación, dar las herramientas a los jueces, a los fiscales, a los operadores jurídicos para que este tipo de delitos no se produzcan o que una vez producido puedan resolverse adecuadamente», agregó.

«Una formación con perspectiva de género, con perspectiva de víctima, algo que ya está acordado y en lo que vamos a trabajar, y creo que ya hay una amplia mayoría parlamentaria y hay mucha sensibilidad. Vemos la calle como está».

«Yo cuando hablo de reforma mental hablo de formación, es fundamental el género, y en esto estamos de acuerdo todos, las mujeres y los hombres tenemos hijos, somos padres, somos madres, lo que tenemos que hacer es intentar entender cuáles son estos fenómenos, cómo tratarlos, con qué sensibilidad, estoy refiriéndome a la formación permanente tanto para entrar en las carreras judicial, fiscal, de letrados de la justicia, para ejercer la abogacía, para la propia licenciatura en derecho, tenemos que tener una formación de género. Y también una perspectiva de víctimas que sufren los delitos, y determinados delitos son especialmente dolorosos.