La patronal de los laboratorios, Farmaindustria, rechazó ayer el proyecto y lamentó que no se hayan atendido sus demandas. La industria calcula que sufrirá unas pérdidas de 1.100 millones de euros anuales, equivalente al 10% de su volumen de ventas y cifra en 2.500 los empleos que se perderán.

El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos también desaprueba la ley porque limita su capacidad de sustituir los medicamentos prescritos por el médico a casos de urgencia o necesidad, mientras que les obliga a sustituirlos por razones económicas. También defiende la legalidad de los descuentos, prohibidos.