Los atracadores de una oficina del Banco Provincial del centro de Venezuela se entregaron ayer a la policía, que interceptó la ambulancia en la que huían, liberando a los cinco rehenes que habían aceptado acompañarles para poner fin al secuestro de unas 40 personas.

El vehículo con los cuatro asaltantes y los rehenes fue detenido a 50 kilómetros al este de Caracas.

Eduardo Manuit, gobernador del Estado Guárico, donde ocurrieron los hechos, relató que los atracadores dejaron salir del coche a un primer grupo de tres rehenes, luego arrojaron las pistolas y después salieron junto con los dos rehenes que faltaban.

La ambulancia había partido dos horas y media antes de la población de Altagracia de Orituco, donde los asaltantes tuvieron retenidas, durante más de 27 horas, a unas 40 personas que se encontraban en una oficina del Banco Provincial venezolano, propiedad del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) de España.

Entre los rehenes en la sucursal bancaria, figuraba una mujer de 36 años, Marlene Martín Brito, y sus dos hijas pequeñas, de 9 y 6 años, de nacionalidad española y venezolana, que una vez liberadas fueron llevadas al hospital local para ser atendidas. También había al menos tres menores, un recién nacido, de apenas 15 días, y una mujer embarazada de ocho meses.

El secuestro comenzó el lunes cuando atracaban el banco y los pilló la policía.