La tradicional lluvia de estrellas fugaces del verano (las Perseidas o las también conocidas como lágrimas de san Lorenzo), llega este domingo con todo su esplendor. Aunque los científicos dicen que su observación será aún más clara la noche entre mañana y el martes.

La Organización Internacional de Meteoros (IMO, en sus siglas en inglés) calcula que entre hoy y mañana podrán llegar a verse un máximo de cien estrellas fugaces por hora. De hecho, el fenómeno ya se empezó a detectar el pasado 6 de julio, pero se ha hecho más intenso en la última semana. Los expertos creen que seguirán observándose estrellas fugaces, muy probablemente, hasta el próximo 25 de agosto, pero será ya de forma muy residual, informa la IMO.

Hacia el noroeste

Las lágrimas de san Lorenzo están provocadas por partículas que forman parte de la estela del cometa Swift-Tuttle y que cada año, a mediados de agosto, chocan con la atmósfera terrestre a una velocidad de 214.000 kilómetros por hora. En esa colisión, las partículas de polvo se desintegran y se crean los conocidos trazos luminosos o meteoros. Como su nombre indica, las Perseidas surgen de la constelación de Perseo, y para verlas hay que mirar hacia el noroeste. Para disfrutar de este espectáculo es conveniente alejarse de las ciudades, preferiblemente lugares de cierta altura para evitar los efectos de la contaminación lumínica.