La vimos en la alfombra roja de los Oscar entrevistando a las estrellas y no hemos dejado de verla en televisión presentando programas de música, cine, ecologismo... Ahora publica su primer libro, Cambio príncipe por lobo feroz : un retrato de sí misma y de la carrera de supervivencia a la que están sometidas las mujeres por tanto cuento de princesas. "Ser brujilla --dice-- es más divertido y no obliga a ser tan perfecta".

--Cambia príncipe por lobo feroz. ¿No le va el término medio?

--A ratos. Todas queremos un lobo feroz el sábado por la noche y un príncipe y amigo los domingos por la mañana.

--¿Usted vive con un príncipe o con un lobo feroz?

--Tengo los dos en uno.

--Pero el lobo se come a Caperucita.

--Las caperucitas de ahora se comen los lobos a pares.

--No me diga que nunca creyó en el príncipe azul.

--Claro, como todas he sido engañada y eso nos ha generado un trauma, no por no encontrar ese príncipe azul sino por no ser la princesa que deseábamos para poder conseguir al príncipe.

--¿Cuándo descubrió que la vida no es un cuento?

--La vida misma nos enseña que no hay brujas o princesas y que los príncipes no son tan azules, sino que todos tenemos un poco de todos. El problema es no alcanzar esos sueños de los cuentos. Las princesas hoy no son Cenicienta o la Bella Durmiente, sino tías como Victoria Beckam. La única forma de sobrevivir en esa carrera imposible es reírnos de nuestra condición de imperfectas.

--¿Fiona, de Shreck, encaja más en su ideal de princesa?

--Sí, es una princesa distinta, una gran heroína. Las grandes princesas son las que se equivocan, las que no son perfectas y lo saben pero se perdonan y no se maltratan. Las heroínas de hoy son las que viven la vida con valentía.

--¿Qué le pregunta a su espejito?

--Cada mañana le digo que sea benévolo. Las mujeres no han estado nunca tan esclavizadas como ahora por la imagen.

--¿Y él, qué le contesta?

--Los días no pasan en balde, no te vas a librar.

--De Plasencia a Hollywood, a la consulta de House , a las tripas de Anatomía de Grey , a TVE, Canal +, Cuatro... ¿Cómo ha sido su making of ?

--Increíble. Nunca imaginé que iba a ir a Hollywood. Aún me parece un sueño, aunque a las estrellas he empezado a carnalizarlas .

--Se sentirá ya algo estrella.

--¿Yo? ¡Qué va! Ni por convicción, ni por deseo ni por tener la sensación de serlo. Solo soy una periodista que ha escrito un libro.

--Colecciona zapatos. ¿Cuántos pares tiene?

--¡Uuf! Le digo los años que tengo, pero zapatos... Sé que tengo más que la mayoría de la gente.

--¿Cuándo los pasea por Plasencia?

--Siempre que puedo. Cojo unos cómodos y me pierdo por los alrededores. Voy mucho a buscar aire.

--¿El mundo sería mejor sin tele?

--No lo creo. Puedes elegir cuándo encenderla o apagarla. Precisamente por eso este mundo es mejor, porque se puede elegir.