--Como ya es campeón, seguro que se atreve a hacer un balance de la temporada...

--Bien y mal. Bien el final y mal al principio. Los primeros rallys fueron duros. Chocaban las ganas de hacerlo bien con los problemas mecánicos, que por suerte y gracias a Mauri, nuestro jefe técnico, pudimos solventar. Aunque esto nos impidió coger ritmo de carrera en las primeras pruebas. Ahora todo ha cambiado y el esfuerzo tienen recompensa.

--¿Cómo nació su afición por los rallys?

--Si digo que la profesión de mi padre fue la de camionero se puede imaginar que ya desde pequeñín mi inquietud eran las cuatro ruedas. Aunque mi pasión por la competición nació cuando vi expuestos en la Plaza Mayor los coches que disputaban el antiguo Rally de Cáceres. Fue la primera vez que vi un coche de carreras y quedé maravillado. Desde ese momento todo era dar la paliza a mi madre para que me llevara, junto a mis amigos, a ver correr a los coches por los Riveros de Monroy. Desde entonces no hay un deporte que me parezca más espectacular que los rallys.

--¿Qué añora de aquellos rallys que se disputaban en Cáceres hace décadas?

--La intensidad con la que tanto mis amigos como yo vivíamos los dos días de competición. Recuerdo el tramo de Casar de Cáceres a los Riveros, corto pero rapidísimo; el propio de los Riveros hacia Monroy, con varios cambios de ritmo y muy técnico; el tramo de Monroy, espectacular por el paraje y peligroso por el trazado; el de Santa Marta, muy bonito; y el de Montánchez, espectacular, siempre lleno de gente. Era un señor rally.

--Bombero y piloto, dos profesiones muy diferentes pero unidas, quizás, por el riesgo. ¿Cómo las compagina?

--Que duda cabe que ambas conllevan un riesgo importante, por lo que las dos necesitan de una buena preparación, tanto física como técnica. Intento ser equitativo para con las dos, aunque a veces me faltan horas.

--¿Qué dice de Manuel Colchón, su copiloto?

--Que pese a su juventud es un grandísimo copiloto, pieza fundamental e insustituible dentro del equipo Sani Sport. Tiene much experiencia y antes de sentarse en nuestro coche se lo rifaban por su tierra, Almendralejo. Gracias a sus notas y a su voz ágil a veces el coche corre más de lo que yo quiero.

--¿Es difícil sobrevivir en este tipo de competiciones?

--Mi equipo se mantiene, fundamentalmente, por la amistad. Tenemos una serie de patrocinadores --Satelca, MR Electricidad, A. Gutiérrez y Centro Comercial Ruta de la Plata-- que contribuyen a hacer esto más fácil, pero también tenemos amigos de los que recibimos ayudas técnicas de desinteresadas sin los que no podríamos continuar.