Uno de los problemas de la justicia es que en su cúspide no hay mujeres. Al frente del Consejo General de la Abogacía Española, sin embargo, está Victoria Ortega, que aborda la respuesta que recibió la sentencia de La manada y cómo se planteó en un principio que solo hubiera hombres en la comisión que revisa el Código Penal. Ella es una de las mujeres que se han incorporado ahora a ese comité.

-La comisión de expertos que estudia los abusos y agresiones sexuales empezó a trabajar este jueves.

-Hubo una sesión previa, que se suspendió, porque no es admisible que la sección de penal de la comisión de codificación no cuente con mujeres. En las demás secciones hay, no de forma paritaria, ni mucho menos, pero hay. Dicho esto, es importante que no nos centremos exclusivamente en los delitos sexuales, porque la presencia de mujeres en la comisión es fundamental para el resto del Código Penal. No solo vamos a llamarlas para una circunstancia en un cierto momento. Lo importante es que las especialistas estén con carácter permanente, que es como debe ser.

-Para lograr la paridad.

-La presencia de la mujer debe tener carácter de normalidad. Igual en la comisión que en tertulias de televisión, en cursos de formación... No tiene que haber mujeres exclusivamente cuando se habla de violencia de género, también cuando se habla de derecho financiero y tributario. Alcanzar esta normalidad es importante. Por eso, lo fundamental es que con carácter permanente estén allí las compañeras. Avanzamos, entonces sí, en igualdad.

-Que la comisión no se hubiera reunido en 35 años...

-Llamó la atención que algún compañero dijera: «Voy a dimitir, porque no hay mujeres». Y piensa una: «Qué raro que sea el día que llegamos algunas. ¿No te diste cuenta?». Pero es que no se habían reunido. ¿Por qué? No lo sé.

-¿Es normal que haya límite para la revisión?

-Eso no va a ser así. Lo que haya que tratar sobre este tema, precisamente por todo lo que ha venido, tratémoslo con sosiego. No vamos a hacerlo con plazo fijo. Tampoco nos vamos a pasar toda la vida, porque hace falta una respuesta, pero si hace falta más tiempo, seguro que va a ser admitido.

-Tras la sentencia de ‘La manada’ abogó en un artículo por cambiar la tipificación de esos delitos.

-Hay varias cosas. Primero de adaptación al marco internacional. Luego tenemos una regulación que da lugar a muy diversas interpretaciones en un tema complicado y hay que aclararlo. Hay que adaptarse también a los tiempos. Por ejemplo, los agravantes: que se considere fuerza para anular el consentimiento una navaja y no lo que esté bebiendo una mujer, cuando el consentimiento se anula exactamente igual. También para que haya perspectiva de género.

-¿Cómo se consigue eso?

-Con formación de los operadores jurídicos en su conjunto, no solo de los magistrados. En lo que estamos hablando, lógicamente, pero también en el ámbito básico de formación en igualdad. Pero quiero ser optimista. Creo que se va avanzado y que es el momento de avanzar.

-¿Sigue siendo necesario?

-Hay mayoría de juezas, de fiscalas, y ya casi, de abogadas, que tradicionalmente hemos sido menos, pero aún hay que invertir la pirámide. ¿En la apertura del año judicial cuántas señoras hay? Llegas a la Sala de Gobierno del Supremo y son solo hombres. Será labor de tiempo que esto cambie, pero igual hay que animarlo un poco.

-¿Es adecuada una reforma penal por las protestas por una sentencia?

-Se dice que no se debe legislar en caliente, a golpe de telediario. Es verdad, pero también lo es que cuando se ve un problema hay que darle solución. No vamos a dejar pasar la oportunidad. Esa solución no debe ser con el apasionamiento de la calle, sino reflexionado con tranquilidad y sosiego.

-¿Y eso es compatible con la presunción de inocencia?

-La presunción de inocencia se puede ver más afectada, no porque se vaya a legislar ahora, sino porque haya una presión en la calle, con la que parece que la sociedad condena a una persona. Pero nuestro sistema judicial funciona y esa persona es inocente hasta que se demuestra lo contrario y hay una sentencia firme. El tribunal podrá tener mayor o menor ruido mediático, pero actúa con independencia.

-¿También con ‘La manada’?

-Creo que los magistrados han resuelto en función de lo que han visto. No creo para nada que se haya afectado su independencia.

-Algún abogado ha recibido críticas.

-Se está machacando, sobre todo en redes sociales, a los abogados de la defensa y eso no es propio de una sociedad democrática, sino más bien de tiempos pasados. En el caso del pequeño Gabriel, al que defendía a la presunta asesina se le han dicho cosas tremendas. En un Estado de derecho, esa mujer tiene derecho a un juicio justo y no hay juicio justo, si no hay defensa.