A punto de cumplir 81 años, Lauren Bacall ha decidido revisar sus memorias, publicadas por primera vez hace 25 años, y lanzar la secuela de aquella biografía para explicar su carrera, amores y pérdidas, desde su vida con Humphrey Bogart (ambos en la foto con su hijo Stephen, en 1952) hasta el idilio con Frank Sinatra, la muerte de Katherine Hepburn o su papel en Birth junto a Nicole Kidman.

"Nunca fui una gran fan de Bogart. Pensaba que era un buen actor, pero no se me cortaba la respiración cuando lo veía. Aunque era leal a sus esposas, fue él quien inició la relación y nadie ni nada pudo pararnos", cuenta la actriz en By myself and then some (por mí misma y por otros) sobre su romance con el actor, que se divorció de su tercera esposa 11 días antes de casarse con Lauren Bacall. Entonces ella tenía 19 años, y él 45, cuando se conocieron en el rodaje de Tener y no tener (1944) a las órdenes de Howard Hawks. "Le preocupaba la diferencia de edad, pero a mí no. Pensaba que nos complementábamos a la perfección, con su increíble personalidad y su facilidad para hacer reír. A la que no le hacía tanta gracia era a mi madre. Fui educada para no involucrarme con hombres casados".

AMISTADES FAMOSAS Así empezó la pareja, leyendas vivas como lo fueron sus amigos Ernest Hemingway, Spencer Tracy, Bobby Kennedy y Gregory Peck. En sus 13 años juntos (hasta que Bogart murió de cáncer en 1957) tuvieron dos hijos y aún son recordados como una de las parejas doradas de Hollywood, aunque de eso hace ya medio siglo.

Tras la muerte de Bogart se comprometió en secreto con Sinatra, que rompió el romance "por la presión de la prensa". De vuelta a Nueva York se casó con el actor Jason Robards. "Su alcoholismo acabó con el matrimonio", explica Bacall. "Es duro cuando tienes éxito tan joven porque obviamente no lo puedes repetir, pero he tenido mucha suerte. El teatro me ha permitido hacer cosas que nunca hubiera hecho en el cine. Musicales, por ejemplo. Esos han sido los grandes momentos de mi vida".