El doctor Luis Montes, destituido como jefe de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), propuso un documento de consentimiento de cada sedación a enfermos que fue rechazado por el hospital. Fue entonces, según informó la Cadena SER, cuando Montes estableció un documento de consentimiento que, al ser de propia iniciativa, no archivó con las historias clínicas por no considerarlo necesario.

Según la SER, el documento propuesto por Montes fue rechazado, entre otros, por Luis Villa, uno de los nuevos cargos directivos del hospital, nombrado tras la crisis, por el consejero de Sanidad Manuel Lamela.

Lamela reiteró en sus últimas declaraciones en que apartó de su cargo a Montes porque los inspectores no encontraron los consentimientos informados de los familiares de 57 de los 151 pacientes sedados y fallecidos en urgencias entre septiembre del 2003 y marzo del 2005.

Los médicos aseguran que es posible que esos consentimientos estén archivados en urgencias. También recuerdan que la ley de autonomía del paciente permite a los médicos actuar simplemente con el consentimiento verbal.