Un paciente de 78 años, que permanecía ingresado en la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza por una grave patología pulmonar, se convirtió ayer en la quinta víctima mortal del brote de legionela que afecta al centro asistencial. Una veintena de los 35 casos de legionela diagnosticados en la ciudad durante el mes de junio guardan relación con el hospital. Cinco de los afectados han fallecido y 10 siguen ingresados, tres de ellos en los servicios de cuidados intensivos.

La consejera de Sanidad de Aragón, Luisa María Noeno, explicó ayer que había pedido a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, que se endurezca la normativa de control y prevención de la legionela a raíz de este episodio, el más grave de los detectados hasta ahora en Aragón. Noeno, que compareció en una comisión del parlamento aragonés para dar cuenta de las medidas aplicadas para luchar contra la bacteria, se refirió a la necesidad de que la normativa fuerce a sustituir las actuales torres de refrigeración por aparatos más sofisticados que impidan la expansión de la legionela.

La Dirección General de Salud Pública de Aragón ha detectado concentraciones elevadas de la bacteria en cuatro torres próximas al centro hospitalario de las 21 inspeccionadas, que se añaden a las dos torres del centro cuyos análisis también revelaron que se hallaban infectadas.

Tanto Noeno como el director de Salud Pública insistieron en que "no existe riesgo para la población en general" y subrayaron que el principal foco infeccioso es el del Clínico, puesto que en dos pacientes se ha detectado la misma cepa que la hallada en las torres de refrigeración.