La estela del tifón ´Bilis´, que llegó el viernes a la costa suroriental china, ha dejado ya 198 muertos, un centenar de desaparecidos y unos 15 millones de damnificados, según los últimos datos oficiales. El paso del Bilis se ha traducido en devastadoras inundaciones y corrimientos de tierra, pese a que entró debilitado, tras abandonar Filipinas y Taiwán. Casas inundadas, personas agolpadas en las paralizadas estaciones de tren y autobús y vastas extensiones de cultivos anegados se muestran en las imágenes televisivas. Seis son las provincias afectadas. "Es uno de los tifones que más agua ha traído en los últimos años", dijo a Efe una fuente de la Oficina de Control de Sequías e Inundaciones.