Con el mismo sigilo que lleva su vida desde que se convirtió en prometida del Príncipe, Letizia Ortiz está pasando unos días de incógnito en Barcelona. La experiodista de TVE aterrizó el lunes en el aeropuerto de El Prat, con la intención de visitar a su futura cuñada, la infanta Cristina, con la que ha estado compartiendo confidencias y compras.

Letizia no es una extraña en la ciudad. La futura reina y el príncipe Felipe se refugiaron en varias ocasiones en Barcelona cuando su relación todavía era secreto sumarial.

Letizia, que desde el principio de su romance contó con la silente complicidad de los duques de Palma, ha incluido en su agenda la escapada a Cataluña justo cuando el heredero de la Corona está de visita oficial a Guatemala. Felipe ha viajado al país centroamericano para asistir, hoy, a la toma de posesión del nuevo presidente, Oscar Berger.

Aprovechando la ausencia del Príncipe, Letizia colgó los preparativos nupciales para visitar a su futura cuñada, que ayer acudió, como cada mañana, a su puesto de trabajo en la Fundació La Caixa. Sobre las dos del mediodía, la infanta Cristina regresó a su domicilio (foto) y, minutos más tarde, volvió a salir, dispuesta a compartir almuerzo.

En esta cuenta atrás a la catedral de la Almudena, Felipe y Letizia están haciendo intensivos familiares. Los abuelos maternos, Enriqueta Rodríguez y Francisco Rocasolano, que residen en Alicante, pasaron unos días en el domicilio de Paloma Rocasolano, madre de Letizia, según el diario gijonés El Comercio.

A la casa del barrio madrileño de Valdebernardo, además de los futuros Reyes, también acudieron otros miembros de la familia Ortiz-Rocasolano. Entre ellos, una sobrina de la experiodista, a la que se oyó llamar "tío Felipe" al Príncipe.

DISPOSITIVO POLICIAL Mientras, los preparativos nupciales siguen. Y uno de los aspectos resueltos es el de la seguridad. El ministro del Interior, Angel Acebes, aseguró ayer que ya está diseñado el dispositivo policial que el 22 de mayo deberá garantizar la seguridad del enlace, pero no facilitó más detalles.

Los turistas no serán testigos de los preparativos de la boda del Príncipe. El Palacio Real de Madrid, donde se celebrará el regio convite, se cerrará al público entre dos y tres semanas antes de la boda. Mientras, los andamios ya se han levantado en la catedral de la Almudena, donde el pintor Kiko Argüello decorará el ábside del altar mayor.

Argüello es líder del Camino Neocatecumenal, un grupo religioso ultraconservador cuya misión es la evangelización de los estratos humildes. Algo así como el Opus Dei, pero los neocatecúmenos llevan sus mensajes a los desprotegidos.

URDANGARIN, AL COE Por su parte, José María Echevarría, presidente del Comité Olímpico Español (COE), anunció ayer que presentará a Iñaki Urdangarín como candidato a la vicepresidencia primera de la entidad. Echevarría hará la propuesta en la asamblea general del COE, el 16 de febrero. Si la asamblea lo ratifica, el esposo de la infanta Cristina, que ganó 53 títulos como jugador de balonmano, ocupará la vacante de Santiago Fisas, nuevo consejero de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid.