Ramón Jorge Ríos Salgado, el kamikaze que el Consejo de Ministros indultó el 7 de diciembre tras haber permanecido en prisión 11 meses de los 13 años a los que fue condenado por conducir en el 2003 varios kilómetros contra dirección, provocando la muerte de un joven, tuvo como abogado a Esteban Astarloa, hermano del que fuera subsecretario de Estado de Justicia y secretario de Seguridad con José María Aznar, Ignacio Astarloa. El letrado defensor es socio del bufete Uría Menéndez, en cuya plantilla trabaja también un hijo del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Este último fue quien defendió el indulto ante el resto del Gobierno.

A pesar de que el Ministerio de Justicia desvinculó ayer la concesión del indulto con el trabajo del hijo del ministro (que regresó de la delegación que el bufete tiene en Brasil hace apenas dos semanas y en la que ha trabajado los últimos dos años), lo cierto es que a las críticas que la decisión recibió de la oposición se unió la del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Aunque por motivos diferentes.

El titular de Interior reconoció que existe una norma, no escrita, que aconseja al Gobierno no conceder indultos a los condenados por delitos relacionados con la violencia machista y con las muertes causadas por delitos de seguridad vial.

TRAFICO DE INFLUENCIAS "Es un caso excepcional" que indica, añadió Fernández Díaz, que el Gobierno al que él mismo pertenece tiene "que estar más atento a algunas cuestiones". ¿Por qué es un caso excepcional? La oposición lo tiene claro. El diputado de Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, aseguró que Gallardón está utilizando los indultos para que sus amigos eludan la cárcel. "Es una barbaridad que a esta persona, por ser cercana al PP, como Carromero, se le hayan perdonado 13 años de prisión, y que se le deniegue el indulto a un toxicómano rehabilitado cuya pena era muchísimo menor", en relación al gallego David Reboredo.

El secretario general del PSOE valenciano, Ximo Puig, solicitó a la fiscalía que investigue si en la concesión del indulto ha habido tráfico de influencias.

El Ministerio de Justicia insistió en negar cualquier vinculación con el hijo de Gallardón. Este trabaja en el área mercantil del bufete y, según un portavoz del Gobierno, "no tenía ni idea de que un cliente del despacho en el que trabaja iba a ser indultado". Para justificar la medida de perdón, que ha sorprendido e indignado a la familia de la víctima mortal del accidente, y al que se opuso tanto la fiscalía como el tribunal que lo condenó, el ministerio aseguró que tuvo en cuenta los informes médicos y de la prisión. "Se trata de una persona rehabilitada y eso se ha tenido en cuenta para la concesión del indulto", insistieron las mismas fuentes de Justicia.

LA VICTIMA En este contexto, el abogado de la familia del joven ha exigido a Gallardón, que explique los motivos para darle este perdón. El letrado Agustín Ferrer aseguró ayer que "no hay precedentes" de un indulto de estas características, con una condena de 13 años, por las que había cumplido 11 meses.