Los vaqueros Levi Strauss, los que se calzaba James Dean en Gigante y los que lanzaron a la fama el trasero de Brad Pitt (foto), han cumplido esta semana 150 años. Sin pirotecnias, porque la caja registradora de la casa no está para fiestas. Ni los nuevos modelos ni las campañas protagonizadas por famosos han podido sacar a la empresa de la crisis: en el 2002, las ventas fueron el 58% menores que en 1996.

La marca que ha fabricado iconos como los 501 zanjó el jueves el aniversario con una fiesta en San Francisco y una serie de exposiciones en las que se exhiben reliquias y cartas de agradecimiento a la compañía por parte de actores como Cary Grant.