El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, anunció ayer que el Ministerio de Cultura prepara una nueva ley del libro con la que establecerá "el precio mínimo sin excepciones" para los libros de texto. Con ello, el ministerio pretende favorecer la "sana competencia" entre las librerías y los grandes almacenes, ya que estos últimos ofrecen descuentos de hasta el 25% del precio, imposibles de alcanzar por los pequeños establecimientos.

Blanco señaló que la futura ley del libro y promoción de la lectura incluirá esta medida porque la decisión que adoptó el PP de permitir descuentos libres, aunque con limitaciones, "castiga duramente a las librerías". "La librería es una ente de la vida del barrio, y su pérdida no sólo afecta al empleo o a los pequeños negocios, sino que atañe a la libertad de expresión y a la creatividad", añadió.

También explicó que la nueva norma, que estará lista a lo largo del 2005, será "corta y clara" y "muy pactada con libreros, editores y distribuidores". De hecho, Blanco aseguró que, después de los "primeros contactos", hay un "apoyo total".

Blanco reconoció la "importante" labor de las grandes superficies en la venta de libros, pero afirmó que "tienen que jugar en sana competencia y no perjudicar a las librerías". Aseguró también que el 63% de los ciudadanos compra los manuales en tiendas pequeñas, y que son muchos los que viven en zonas rurales que carecen de grandes almacenes. La norma mantendrá los "descuentos mínimos" en fechas señaladas, como el Día del Libro.

MEDIDA INVOLUCIONISTA Los consumidores, principales afectados por la medida, mostraron inmediatamente su rechazo al anuncio. La Organización de Consumidores y Usuarios calificó de "aberrante e involucionista" la pretensión del ministerio y afirmó que se trata de una actuación "intervencionista de protección de intereses particulares en detrimento de los intereses generales de los consumidores".

Su director general, José María Múgica, lamentó que no se les tenga en cuenta a la hora de adoptar medidas de este tipo, y recordó que la gratuidad era una reivindicación "demandada por el PSOE desde la oposición y que parece haber caído en el olvido". La Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos también reiteró su apuesta por la gratuidad.