Agentes de la Policía Nacional han liberado a una mujer a la que su pareja obligó a ejercer la prostitución durante ocho años en distintos clubes de alterne de Eivissa y el Alt Empordà. El hombre ha sido detenido en Girona.

Según ha informado la Dirección General de la Policía en un comunicado, el detenido no realizaba ninguna actividad laboral sino que vivía exclusivamente de la explotación sexual de la víctima. De hecho, en el operativo se le ha intervenido una cuenta con más de 20.000 euros en efectivo y un vehículo de alta gama. Para obligar a la víctima, no dudaba en amenazarla y golpearla; amenazas que, después del nacimiento de la hija de ambos, comenzaron a recaer también sobre la menor. Por ello, por miedo, la víctima no se decidía a ponerse en contacto con la policía.

La mujer, de nacionalidad rumana, se decidió a dar el paso el pasado 26 de noviembre. Aterrorizada, llamó a la policía, a la que informó de que estaba siendo retenida contra su voluntad y obligada a ejercer la prostitución por su pareja en una población próxima a Figueres. Inmediatamente se organizó un dispositivo en la zona señalada, mientras los agentes intentaban contactar con ella en el número desde el que realizó la llamada. Lo consiguieron al día siguiente, cuando la mujer entre susurros dijo a los agentes que iba a escapar de su pareja con su hija y que volvería a llamar cuando estuvieran a salvo. Después cortó la comunicación sin aportar más datos.

CASA DE ACOGIDA

Las investigaciones que realizaron paralelamente los agentes apuntaban a un hombre, también de nacionalidad rumana, que fue finalmente detenido en una localidad de Girona. Realizado el arresto, procedieron al rescate de la mujer y de su hija. Tras denunciar los hechos, ambas ingresaron en una casa de acogida donde se les proporcionó alojamiento y ayuda técnica y psicológica.

En su declaración la mujer explicó que conoció al detenido en Rumanía en el 2008. Era un cliente habitual de la tienda en la que ella trabajaba como dependienta y a partir de ese momento se inició una relación sentimental entre ellos. Unos meses después, la convenció para viajar a España en busca de una vida mejor para ambos.

Tras llegar a nuestro país, en el que él aseguraba que ambos encontrarían un empleo, se establecieron en Figueres donde rápidamente los ahorros que traían se acabaron y, al no encontrar trabajo, su pareja la convenció para que ejerciera la prostitución en un club de alterne, prometiéndole que iba a ser una situación excepcional y temporal, lo que ella aceptó por amor.

"VERDADERA ESCLAVITUD"

Sin embargo, pasado algún tiempo, supo que su pareja ya había tenido a otra joven en esa situación y en el mismo club. Entonces, se negó a seguir ejerciendo la prostitución, y fue cuando comenzaron las amenazas y las agresiones. La situación continuó así durante varios años, en los que el proxeneta no realizó ningún tipo de actividad laboral, limitándose a vivir de la explotación de su pareja. La obligó a trabajar en diferentes prostíbulos de la comarca del Alt Empordà y de Eivissa, "en condiciones de verdadera esclavitud", según la Policía

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, en funcionamiento desde el 2013 y que motivó la activación de la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos. Sólo en lo que va de año, se han recibido más de 1.800 comunicaciones a través de estos medios, de las cuales 400 han generado algún tipo de intervención por parte de la Policía.