La Policía Nacional ha liberado a tres mujeres víctimas de trata que habían sido captadas a través de internet y que eran explotadas sexualmente en un club de Medinyà (Girona), en el marco de un operativo policial en el que han detenido a cinco responsables de la red de proxenetas.

Según informa la Policía Nacional, las mujeres habían aceptado mediante engaño trabajar en España tras responder en paginas web rusas a ofertas "muy buenas" en cuanto a condiciones económicas, que incluían viaje y alojamiento pagados.

Una vez en el club, eran informadas por el máximo responsable de la organización de la deuda que habían contraído y les retiraban la documentación personal, al tiempo que se las coaccionaba para que ejercieran la prostitución como medio de afrontar el pago.

Las investigaciones comenzaron después de recibir un correo electrónico en la cuenta que la policía tiene abierta como parte de su plan contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. En ese mensaje se informaba de la existencia de varias mujeres originarias de países del este de Europa en ese club de Girona, donde eran víctimas de una organización de proxenetas.

Promesas de 6.000 euros al mes

Los agentes comprobaron la veracidad del correo y averiguaron que esa banda criminal publicaba anuncios en páginas rusas que ofrecían sueldos en España superiores a los 6.000 euros mensuales.

Tras un primer contacto, interesada y captador establecían conversaciones privadas a través de aplicaciones de mensajería instantánea para concretar las condiciones laborales.

A su llegada al aeropuerto de Barcelona, las mujeres eran trasladadas al club de Medinyà, donde les retiraban la documentación, les informaban de la deuda contraída, les ofrecían la prostitución como vía de pago y, en caso de negativa, las amenazaban, coaccionaban o agredían físicamente para someterlas.

26 mujeres ejerciendo

La entrada y registro al establecimiento permitió la detención de los cinco integrantes de la organización y la aprehensión de 11.600 euros en metálico, dos vehículos de alta gama, cuatro relojes de lujo y varias joyas, así como de documentación relacionada con las actividades sexuales de las víctimas.

En el local ejercían 26 mujeres de nueve nacionalidades diferentes, de las que tres se acogieron a los beneficios que ofrece la legislación y fueron puestas a disposición de una oenegé especializada en este tipo de casos.

Los detenidos, a los que se imputan delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos y relativos a la prostitución, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.