Los dos adolescentes detenidos bajo sospecha de haber matado de un disparo a un niño de once años en Liverpool (norte de Inglaterra) han sido puestos en libertad, confirmó hoy la Policía, que sigue buscando al asesino.

Los jóvenes, de 14 y 18 años, fueron arrestados este jueves y liberados ese mismo día por la noche, tras ser interrogados sobre la muerte del pequeño Rhys Jones.

Rhys murió el miércoles por la noche al recibir el impacto de una bala en el cuello mientras disputaba un partido de fútbol con varios amigos en el aparcamiento de un pub en el barrio de Croxteth.

Según la Policía del norteño condado de Merseyside, el niño -de quien se han difundido fotos en las que viste la camiseta del Everton, su club de fútbol preferido- fue tiroteado por un adolescente encapuchado que paseaba por la zona en una bicicleta.

100 agentes movilizados

Las fuerzas del orden, que han movilizado a unos cien agentes para investigar el caso, divulgaron hoy una descripción del posible autor del crimen, que ha conmocionado por su brutalidad al Reino Unido.

Según ese perfil, el presunto asesino podría ser un menor de entre 13 y 15 años de edad, blanco de piel, de aproximadamente 1,70 metros y ataviado con ropa negra y calzado deportivo blanco.

La madre del niño, Melanie Jones, cuyo hijo murió en sus brazos mientras el personal del servicio de ambulancias trataba de reanimarle, ha hecho un emocionado llamamiento a los ciudadanos para que ayuden a atrapar al autor del crimen.

"Nuestro hijo sólo tenía once años, sólo era un niño. Esto no debería haber sucedido. Esto no debería estar ocurriendo. Por favor, ayúdennos", dijo la madre sin poder contener las lágrimas.

"Sabemos que la gente debe estar asustada, pero no podemos dejar al asesino suelto", agregó la afligida madre.

La policía pide pistas para capturar al asesino

La Policía del condado de Merseyside repartió hoy folletos con un número especial de teléfono para que los jóvenes del barrio de Croxteth envíen mensajes de texto anónimo con pistas que puedan conducir al responsable del asesinato.

"La gente joven se manda mensajes de texto con frecuencia y queremos información sobre el asesino", declaró el subcomisario de policía Simon Byrne a la cadena pública británica BBC.

Por su parte, el Everton (uno de los dos clubes de la ciudad que militan en la "Premier League" inglesa, junto al Liverpool), del que era hincha el pequeño Rhys, le homenajeará el próximo sábado con un minuto de silencio antes de su partido ante el Blackburns Rovers.

Este jueves, el primer ministro británico, Gordon Brown, condenó el "crimen atroz que ha conmocionado a todo el país", subrayó que "los responsables serán encontrados, detenidos y castigados" y envió su pésame a la familia del menor.

El triste suceso coincide con un debate sobre el aumento de la violencia juvenil en las calles del Reino Unido, que comienza a atemorizar a los adultos mientras los políticos y la Policía abogan por tomar medidas urgentes antes de que se escape a todo control.

Desde comienzos del 2007, ocho menores han muerto a consecuencia de disparos de armas ligeras, seis de ellos en Londres, uno en Manchester (norte de Inglaterra) y el último, el pequeño Rhys Jones, en Liverpool.